10 diciembre, 2016
06 abril, 2016
Ya hace cinco años
Siete de Abril de 2011, hace cinco años perdi su mirada y hoy creo que es buen momento para rememorar mi última hora de amor con ella..., con mi Carmen, a la que amaré mientras viva.
La última hora de amor
En la entrada de la U.C.I. del Hospital
de Motril, nos afanamos unas cuantas personas, en colocarnos unos
patucos de plástico y una bata de color verde para visitar a
nuestros seres queridos que luchan por sobrevivir.
Entro lentamente en la estancia y busco
a mi Carmen. Localizo la aparatosa cama en la que yace dormitando
levemente y con la respiración agitada.
Hace dos días que le quitaron los
tubos del respirador y hoy han sustituido la mascarilla, que le
aplastaba la nariz, por un tubito que le aporta oxígeno. Toco
suavemente su mano derecha y me abre los ojos, sus preciosos ojos,
brillantes y hermosos.
Intenta decirme algo que me es
imposible entender, los tubos del respirador le han debido hacer
daño en la garganta y casi no puede hablar.
Consigo entender, a duras penas que me
dice - No te vayas -
- No mi amor, no me voy, me quedo
contigo todo el rato.
Le digo que no hable, que no se
esfuerce, que si me ha de contestar que sí, que cierre los ojos y
para decir que no, que los abra completamente.
- ¿Me quieres, mi vida? - y me
cierra con fuerza los ojos.
Acaricio su mano hinchada, paso mis
dedos por su mejilla arrebolada por un resto de fiebre y empiezo a
hablarle de nuestro nieto, de cuando lo tuvimos en casa a finales de
Febrero, de su carita preciosa y de su sonrisa angelical.
Le digo que pronto se va a poner bien y
que volveremos a casa, a nuestra salita en la que pasamos tantas
horas juntos, viendo esos programas de cocina que tanto le gustan.
Buscaremos en internet esos lugares a
los que viajar, llamaremos a los hoteles para concretar si hay
habitación para cuando planifiquemos el viaje..., y ella me sonríe,
con una risa preciosa y encantada.
- ¿Quieres que el próximo viaje
sea al mar? - y vuelve a cerrar los ojos con fuerza.
- ¿Sabes que he pensado? que nos
vamos a ir a Almería, a la orilla de tu mar e iremos al mercado del
pescado para que puedas hacer esos guisos tan ricos y por las tardes
pasearemos por la orilla, junto a las olas, cogidos de la mano...
Sonríe e intenta hablar - No, no me
digas nada, no te fuerces, ¿me entiendes lo que te digo? - y
vuelve a cerrar los ojos con fuerza.
Beso su mano y acaricio su pelo
desordenado.
Le hablo de nuestros hijos y se le
ilumina el rostro. - Te acuerdas de la playa de las Canteras en
Canarias, ¡Que Navidad más bonita con nuestros hijos! ¿eh? -
Vuelve a acentuar su sonrisa y me aprieta la mano. -¿Sabes qué?
cuando te pasen a planta me traigo el ordenador y nos conectamos con
ellos para ver al pequeñín...
-¡Que guapa estás! - Me hace
un gesto como diciendo..., si, claro, guapísima - De verdad que
estas muy guapa y te quiero muchísimo Carmencica, que eres lo mejor
que me ha pasado en la vida...- Acentúa su sonrisa, esa risita
preciosa, mientras vuelvo a acariciar sus mejillas.
Le hablo de Finisterre que tanta
ilusión le hacía conocerlo, la playa de las Catedrales de
Ribadeo..., anécdotas de nuestros viajes... El rato pasa veloz, como
si el tiempo no quisiese que siguiéramos juntos e inexorablemente
recibo el anuncio de que he de abandonar el recinto, beso una y otra
vez su mano y su frente..., lentamente me alejo de su lado sin dejar
de mirarla, mientra ella me hace un gesto de despedida con su mano
hinchada.
Al día siguiente otra peritonitis
terrible la llevó de nuevo al quirófano y el día siete de Abril me
dejó para siempre, después de haberme dado los cuarenta y cuatro
años más felices de mi vida. Mujer maravillosa y preciosa,
compañera ideal, buena y culta conversadora, fiel amiga, apasionada
amante, madre amantísima y perfecta esposa..., si hubiese sido
posible le habría dado la mitad de los días que me quedan por vivir
para haberlos pasado con ella, juntos y de la mano, como me decía
con gracia "Tú to pa mi y yo pa tí toa"
21 marzo, 2016
Ya ha salido la revista Sierra Ahíllos nº 42
Mural -pop
Esta tarde, por fin, he terminado el mural-pop que había empezado a mano alzada hace más de cuarenta años.
Ahora que mi pulso falla y tiemblo más de la cuenta, he podido hacerlo ayudándome de PhotoShop.
Está preparado para ser reproducido sobre un muro de diez metros de largo..., ¿Alguien se anima a hacerlo?
Lo he partido en dos partes, cinco metros cada una, ahi va la parte izquierda
Ahora que mi pulso falla y tiemblo más de la cuenta, he podido hacerlo ayudándome de PhotoShop.
Está preparado para ser reproducido sobre un muro de diez metros de largo..., ¿Alguien se anima a hacerlo?
Lo he partido en dos partes, cinco metros cada una, ahi va la parte izquierda
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