
Mi abuela materna Carmen Mantas Pareja
-¿Que pasaba María...?
-Nada, figuraciones mías, he entrado... por nada, ...que se me ocurren unas cosas...
Doscientos mil euros... ¡Nada!, más de treinta y tres millones de pesetas, o sea arreglarle la vida de una vez y no sabía donde estaba el billete. Por una vez que iba a hacer una buena cosa por ella y mira...
- ¿Porqué se me ocurriría que le pusieran el traje marrón? Hoy en día que solo se les pone una sábana...
- ¿Que dices María?
- Nada, nada, ...que me he quedado muy sola...
Durante todo el funeral no pensaba en otra cosa...-Ojalá que esto acabe pronto para buscar el billete en casa-. En un principio no tenía planificado ir al cementerio pero lo pensó mejor...- Voy a ir al cementerio...-
- Pero mujer, deberías descansar que no has dormido nada desde anteayer ...
- No, no, que quiero ir...
Ahora estaba casi al borde de la desesperación, allí, tirada en el sofá y con un decisión tomada ...
- Mañana por la noche voy a abrir el nicho, será fácil, está abajo de la fila de nichos, en cuanto cierren me quedo dentro y antes de que se haga de noche habré acabado... ya he pensado como salir... será fácil.
Serían las nueve y veinte de la mañana. El sepulturero abría la cancela ante dos mujeres enlutadas que con velas y flores esperaban, desde hacía rato, poder entrar en el cementerio.
- Ya era hora.
- Perdona mujer es que he tenido avería en el coche...
- El coche, el coche, al final vamos a ir en coche hasta al retrete...
El sepulturero sujetó las puertas a los muros para que no se cerrasen y se dirigió a la oficina, encendió el ordenador, guardó dos libros de registro que había dejado sobre la mesa la tarde anterior y se fue a orinar.
Se estaba subiendo la cremallera cuando le pareció oír gritos. Salió al exterior y entonces los escuchó con claridad, venían del interior del cementerio. Se encaminó hacia dentro del recinto y casi tropieza con una de las mujeres que salía gritando como si hubiese visto al diablo.
- Pero mujer, ¿que te ha pasado?, ¿A que viene este alboroto?...
- ¡El muerto la ha matado!, ¡el muerto la ha matado!...
Siguió andando hacia el patio de los cipreses y entonces vio el bulto, al principio no supo muy bien lo que era, hasta que al acercarse se percató de la macabra escena. El nicho había sido abierto, lo mismo que la caja. Al lado, en el suelo, había una mujer muerta, con medio cuerpo sobre el difunto, y con un billete de lotería en su mano izquierda. El difunto tenía los ojos abiertos y una mueca en los labios que parecía una sonrisa, asimismo tenia sobre la mujer sus dos brazos como si la sujetase, abrazándola.
Eduardo Azaustre Mesa
Alcaudete, septiembre de 2008
Dos coches de la Guardia Civil, una ambulancia, el coche de los municipales de Alcaudete y una cola inmensa de vehículos hacían compañía a una escena dantesca. Casi en medio de la carretera y poco antes de llegar al cruce de la carretera de Córdoba a Granada, había un Cadillac descapotable con una fina vigueta de acero empotrada en su parabrisas y que se incrustaba en la cabeza del conductor.
Justo delante del imponente coche se podía observar a un inmenso camión con las puertas traseras del remolque casi abiertas, algunas viguetas se habían salido del conjunto de la carga pero solo una era la que había acabado con la vida de don Francisco.
El conductor del camión daba sus datos a un guardia civil de atestados bajo el gran logotipo de uno de los laterales del camión, donde podía leerse Transportes “El Adalid” Avda de los Templarios 14 +34 91 355 4563 CP 41016 SEVILLA y sobre este rótulo un espléndido dibujo a color de un guerrero con armadura y casco dorado, que en la derecha porta una gran lanza de torneo y en la izquierda un escudo arlequinado en blanco y negro con un cruz roja y una calavera en el centro. La capa del caballo, también arlequinada ha sido dibujada ondeando al viento, dejando ver las vueltas interiores de color morado.
Para analizarlo hay que conocer un poco al pueblo flamenco y a eso voy con este escrito. Bélgica está formada por la unión de los Valones y los Flamencos, dos comunidades que se unieron para librarse del dominio de los Holandeses y que desde un principio conservaron sus respectivos idiomas (los valones son francófonos o sea que hablan francés).
Pero poco tiempo les duró “el llevarse bien” ya que hay múltiples testimonios, a lo largo de su historia, de su falta de entendimiento: “...El 18 de mayo de 1302, tras haber sido expulsados de sus hogares para poder acoger las tropas del ejército francés, el pueblo de Brujas volvió a la ciudad, instigados por Jan Breydel y Pieter de Coninck, y asesinó a cualquier francófono que lograron encontrar. Cuenta la leyenda que identificaban a los franceses haciéndoles pronunciar la frase “schild ende vriend” (escudo y amigo), una frase muy identificativa por la pronunciación de los habitantes de la región. Al parecer, los franceses tenían muchas dificultades en pronunciar el sonido [sch] de schild. Dicha masacre es conocida como los Maitines de Brujas...”
Siempre han estado a la greña, y cada vez es peor, de modo que en la actualidad están a pique de separase para formar dos estados diferentes y ¿por qué no lo hacen? Pues muy sencillo por Bruselas, o mejor dicho por la cantidad de millones que todos los europeos le endosamos a Bruselas, que es la capital de la Comunidad Económica Europea. Y me pregunto yo ¿como es que los europeos hemos fijado nuestra capitalidad en una ciudad, capital de Bélgica, integrada por dos comunidades que se llevan fatal? Mal se defenderán ahí los intereses de la Unión Europea, cuando a ellos mismos no les interesa estar unidos. ¿No sería mejor replantearse la capitalidad europea y adjudicarsela a un pais con vocación unionista?
Si uno sabe francés más vale que no lo hable en cualquier ciudad flamenca ya que le mirarán mal y hasta puede que no le contesten.
Para poner un ejemplo de su cerrazón solo hay que observar que las matrículas de los coches procuran evitar los símbolos comunitarios, como es la bandera azul con las estrellas. Ahora bien los millones de euros que entran en Bruselas, eso si que les interesa y ese y no otro es el motivo de que no se hallan separado definitivamente, ya que tanto los valones como los flamencos desean quedarse para sí a Bruselas y la “pasta” que ingresa.
Si alguna vez me sentí nacionalista se me curó leyendo y viajando, pero eso no es problema para que yo no respete cualquier forma de pensar, allá cada cual, lo que me molesta es la doblez y el egoismo, la gente que solo mira su interés, sin menoscabo de pisotear los intereses ajenos.
Alguien me ha dicho que el surrealismo belga no murió con René Magritte. Vive más intensamente que nunca. De alguna manera todo el país tiene un toque surrealista o simplemente belga. Flandes, que tiene más alto desarrollo económico, dice que no quiere "mantener" a Valonia. Pero eso si, le interesa quedárse con Bruselas, que es la gallina de los huevos de oro, aunque allí se hable solamente francés.