28 julio, 2012

La forma de ser


Seguro que la mayoría de los que se hayan decidido a leer este texto, compartirán conmigo que en algunas ocasiones, personas cercanas, le han recriminado tal o cual actitud en su forma de hacer o de manifestarse en su propia vida.
Desde luego que a mi me ha ocurrido y eso te deja, cuando menos, incómodo. Lo primero que piensa uno es que esa persona no te acepta tal y como eres, incluso le resultaría grato modificarte, anulando en ti aquellas cosas que bajo su criterio son improcedentes.
No ser aceptado con tus virtudes y defectos denota en primer lugar una falta de amor bastante grande y después una falta de respeto considerable, por parte de quien no asume tus criterios y forma de actuar, además lleva consigo una gran prepotencia en esta persona. Si su categoría es la de amigo más o menos cercano..., pues que le den dos duros y a otra cosa..., pero si su condición es la de persona de tu entorno familiar (padres, hermanos, esposa o hijos) lo tienes crudo.

Todos los seres humanos somos diferentes y nada malo hay en ser extrovertido o en ser tímido e introvertido. Otros somos charlatanes por demás, sinceros hasta el inconveniente de decir lo que nos favorece o nos perjudica y otras personas callan y otorgan más de la cuenta. Unos se manifiestan tal y como son, sin dobleces y otros ocultan sus sentimientos hasta hacer creer a los demás que no los tienen.
¿Y unos son mejores o peores? Cada cual es como es y si bien te quieren te aceptarán, sin intentar que modifiques tus actitudes, aunque no las compartan contigo.
Lo dicho, la falta de amor y la falta de respeto es lo que propicia esas actitudes que cuando las percibimos nos hacen daño, ¿Porqué no te respetan si tu has respetado siempre?¿Qué has hecho para no ser querido, cuando tu si que quieres a esas personas? Estas preguntas nos acosan y lo malo es que no encontramos respuestas..., porque dejar de ser como hemos sido durante toda una vida..., ni hablar del peluquín. A estas altura de la película, mal iría si vas a tener que enjuiciarte en función de los caprichosos criterios de los demás, por muy cercanos que sean esos demás.
Todos tenemos conciencia y consciencia y si ambas dos están tranquilas y son correa de trasmisión de nuestras actitudes y sentimientos, a otro perro con ese hueso, ni caso. Lo que no debemos nunca es pagar con la misma moneda, pero si que es muy recomendable aquello de “genio y figura hasta la sepultura” siempre que nadie haya logrado convencernos de que nuestra forma de ser y nuestra personalidad es un asco.
No debemos llevar la falta de egoísmo hasta el punto de no querernos, por lo menos un poquito. El amor propio es bastante conveniente en estos casos, pues …, si no nos queremos nosotros...
Además tan mal no hacemos lo que hacemos y si la inmensa mayoría de los que nos rodean nos aprecian y no ven que estemos actuando de forma errónea ¿A santo de qué hemos de cambiar la forma de manifestarnos ante los demás? Sé tú mismo, como has sido siempre, quiérete y respétate como haces con los demás y haz oídos sordos a esas actitudes recriminatorias que solo van enfocadas en anular tu personalidad. Aquí no vale la cercanía de esas personas que no te aceptan, la familia es la que es y has de aceptarla como te la has ido encontrando, y los amigos los has elegido tú, pero ni unos ni otros tienen ninguna autoridad para dejarte irreconocible ante las personas que te aceptan y te respetan.

Esta si que es una forma de rechazo hacia las personas, más dañina que el propio racismo, que en si mismo encierra una gran dosis de irracionalidad. Cuando eres diana de reproches por lo que haces o dices usando tu propio albedrío, como debe de ser, entras en un mundo de desasosiego y angustia que no te deja vivir..., a no ser que te replantees la relación con esas personas. 
Una persona muy cercana a mí, repetía con frecuencia aquello de “amigo o pariente que no me luce..., mala centella lo esmenuce”, eso vale para todos a los que no les gustas..., y no creáis que estaba muy equivocado.

Blanco y Negro

Cuadro en acrilico sobre tablex (2011)

21 julio, 2012

SENTIMIENTOS



Los seres humanos somos capaces de percibir un cúmulo de sentimientos que, independientemente de hacernos muy felices o muy desgraciados, se convierten con demasiada frecuencia en elementos de análisis para un montón de personas cercanas a nosotros mismos..., psiquiatras o psicólogos de pacotilla.
Es cierto que los sentimientos son patrimonio de los seres humanos y hasta me atrevería a incluir a los animales en este grupo, pero cada cual los percibe de forma diferente, en intensidad y matices, según la capacidad de sensibilidad de cada uno.
 
Si a esto añadimos, que las experiencias que dan lugar a esos sentimientos son vividas de forma distinta entre los que las protagonizan y que muchas veces es totalmente imposible, hacerse una idea exacta de lo que se pueda sentir en muchos casos, me resulta, cuando menos sorprendente, encontrar en nuestra vida a personas que creen tener la panacea o la solución al hundimiento espiritual en el que pueda sumirte una experiencia traumática.
La percepción real de estos sentimientos solo se podrá alcanzar, de una manera aproximada, cuando sufrimos nosotros mismos esas experiencias.
Hay muchas personas que guiados por su buena voluntad intentan ayudarte cuando perciben la desesperación en la que te sumes por la perdida de ese ser querido, puntal imprescindible de tu vida, o por haber quedado tu vida, tal y como la vivías, totalmente destrozada.
Pero eso es prácticamente inútil, pues al desconocer la dimensión del problema, sus palabras y razonamientos de apoyo y ayuda suenan a hueco y no cumplen con el fin deseado.
Por ejemplo... Cuando un sacerdote, persona célibe por razones de su condición, te intentan aconsejar sobre lo que es el matrimonio y cómo encarar sus conflictos, resulta cuando menos sorprendente que se atrevan a hablar de un tema desconocido por completo para ellos, por lo menos en el plano práctico.
Con mucha frecuencia, ocurre a bastantes personas de nuestro entorno, que habiendo sufrido un gran dolor espiritual y por no haber sido ayudados por nadie, cosa harto frecuente, se escudan en una serie de razonamientos o frases, procedentes del Zen, el cristianismo, lo tibetano u otras religiones o filosofías de origen oriental, que al fin y al cabo solo alcanzan la categoría de “milongas” y palabras hilvanadas con mayor o menor fortuna.

Sé tu mismo.
Quiérete mucho.
Aprender a estar sólo..., es ser feliz.
La felicidad está dentro de tí.
Crea tu propio cielo, está en tu interior.
El Karma y la reencarnación son puntales en tu vida.
Ella, o él, te ayuda desde el cielo.
Dios aprieta pero no ahoga.
Se necesita tristeza para conocer la alegría, ruido para apreciar el silencio y ausencia para valorar la presencia...

¡Hala y se quedan tan a gusto!
El Facebook está lleno de cosas así y hasta hay muchos a quienes les valen.

Ciertamente que destrozada la vida que tenías, en estados anímicos depresivos o situaciones que comportan un dolor inaguantable, agarrarse a un clavo ardiendo es de lo más normal, pero volver a encontrar paz y sosiego solo es posible creando una vida nueva, con nuevos objetivos e ilusiones, contando con la ayuda de gente que se vuelque en tí sin esperar nada. Llenando tu vida de proyectos y actividades que canalicen tus energías para que los recuerdos que acompañen tus pensamientos, sean solamente los positivos, dejando al margen de tu vida aquello que en tu pasado fue doloroso o infeliz...
Sin olvidar que para que ello ocurra, lo has de desear, o sea que si has caído, tienes que querer levantarte y eso solo depende de tí.

Para saber lo que se siente al perder un hijo..., lo has de perder.
Para saber lo que es perder a tu amadísimo esposo o esposa..., cuando muera lo sabrás.

Si tus sentimientos y tu dolor se hacen insoportables y tu ánimo ha caído, que tengas suerte y que Dios te ampare, pero líbrate de esas ayudas que en nada te ayudan.

20 julio, 2012

Portada de Sierra Ahíllos 31 (Agosto 2012)



Esta portada y contraportada es un referente a los graffitis que con menor o mayor acierto decoran paredes y tapias en las ciudades de todo el mundo. 

La base son detalles de un Graffiti-Mural-Pop diseñado en 1970 por mi, y que estoy realizando en la actualidad utilizando las herramientas informáticas que en aquellas fechas no existian.