Los textos de Eduardo Azaustre Mesa.., y más.
Cuentos, pequeños relatos, dibujos y pinturas.
10 diciembre, 2016
06 abril, 2016
Ya hace cinco años
Siete de Abril de 2011, hace cinco años perdi su mirada y hoy creo que es buen momento para rememorar mi última hora de amor con ella..., con mi Carmen, a la que amaré mientras viva.
La última hora de amor
En la entrada de la U.C.I. del Hospital
de Motril, nos afanamos unas cuantas personas, en colocarnos unos
patucos de plástico y una bata de color verde para visitar a
nuestros seres queridos que luchan por sobrevivir.
Entro lentamente en la estancia y busco
a mi Carmen. Localizo la aparatosa cama en la que yace dormitando
levemente y con la respiración agitada.
Hace dos días que le quitaron los
tubos del respirador y hoy han sustituido la mascarilla, que le
aplastaba la nariz, por un tubito que le aporta oxígeno. Toco
suavemente su mano derecha y me abre los ojos, sus preciosos ojos,
brillantes y hermosos.
Intenta decirme algo que me es
imposible entender, los tubos del respirador le han debido hacer
daño en la garganta y casi no puede hablar.
Consigo entender, a duras penas que me
dice - No te vayas -
- No mi amor, no me voy, me quedo
contigo todo el rato.
Le digo que no hable, que no se
esfuerce, que si me ha de contestar que sí, que cierre los ojos y
para decir que no, que los abra completamente.
- ¿Me quieres, mi vida? - y me
cierra con fuerza los ojos.
Acaricio su mano hinchada, paso mis
dedos por su mejilla arrebolada por un resto de fiebre y empiezo a
hablarle de nuestro nieto, de cuando lo tuvimos en casa a finales de
Febrero, de su carita preciosa y de su sonrisa angelical.
Le digo que pronto se va a poner bien y
que volveremos a casa, a nuestra salita en la que pasamos tantas
horas juntos, viendo esos programas de cocina que tanto le gustan.
Buscaremos en internet esos lugares a
los que viajar, llamaremos a los hoteles para concretar si hay
habitación para cuando planifiquemos el viaje..., y ella me sonríe,
con una risa preciosa y encantada.
- ¿Quieres que el próximo viaje
sea al mar? - y vuelve a cerrar los ojos con fuerza.
- ¿Sabes que he pensado? que nos
vamos a ir a Almería, a la orilla de tu mar e iremos al mercado del
pescado para que puedas hacer esos guisos tan ricos y por las tardes
pasearemos por la orilla, junto a las olas, cogidos de la mano...
Sonríe e intenta hablar - No, no me
digas nada, no te fuerces, ¿me entiendes lo que te digo? - y
vuelve a cerrar los ojos con fuerza.
Beso su mano y acaricio su pelo
desordenado.
Le hablo de nuestros hijos y se le
ilumina el rostro. - Te acuerdas de la playa de las Canteras en
Canarias, ¡Que Navidad más bonita con nuestros hijos! ¿eh? -
Vuelve a acentuar su sonrisa y me aprieta la mano. -¿Sabes qué?
cuando te pasen a planta me traigo el ordenador y nos conectamos con
ellos para ver al pequeñín...
-¡Que guapa estás! - Me hace
un gesto como diciendo..., si, claro, guapísima - De verdad que
estas muy guapa y te quiero muchísimo Carmencica, que eres lo mejor
que me ha pasado en la vida...- Acentúa su sonrisa, esa risita
preciosa, mientras vuelvo a acariciar sus mejillas.
Le hablo de Finisterre que tanta
ilusión le hacía conocerlo, la playa de las Catedrales de
Ribadeo..., anécdotas de nuestros viajes... El rato pasa veloz, como
si el tiempo no quisiese que siguiéramos juntos e inexorablemente
recibo el anuncio de que he de abandonar el recinto, beso una y otra
vez su mano y su frente..., lentamente me alejo de su lado sin dejar
de mirarla, mientra ella me hace un gesto de despedida con su mano
hinchada.
Al día siguiente otra peritonitis
terrible la llevó de nuevo al quirófano y el día siete de Abril me
dejó para siempre, después de haberme dado los cuarenta y cuatro
años más felices de mi vida. Mujer maravillosa y preciosa,
compañera ideal, buena y culta conversadora, fiel amiga, apasionada
amante, madre amantísima y perfecta esposa..., si hubiese sido
posible le habría dado la mitad de los días que me quedan por vivir
para haberlos pasado con ella, juntos y de la mano, como me decía
con gracia "Tú to pa mi y yo pa tí toa"
21 marzo, 2016
Ya ha salido la revista Sierra Ahíllos nº 42
Mural -pop
Esta tarde, por fin, he terminado el mural-pop que había empezado a mano alzada hace más de cuarenta años.
Ahora que mi pulso falla y tiemblo más de la cuenta, he podido hacerlo ayudándome de PhotoShop.
Está preparado para ser reproducido sobre un muro de diez metros de largo..., ¿Alguien se anima a hacerlo?
Lo he partido en dos partes, cinco metros cada una, ahi va la parte izquierda
Ahora que mi pulso falla y tiemblo más de la cuenta, he podido hacerlo ayudándome de PhotoShop.
Está preparado para ser reproducido sobre un muro de diez metros de largo..., ¿Alguien se anima a hacerlo?
Lo he partido en dos partes, cinco metros cada una, ahi va la parte izquierda
17 diciembre, 2015
Ya ha salido la revista Sierra Ahíllos nº 41
06 abril, 2015
AMOR (Abril de 2015)
Alguien me ha dicho hace poco, que
explique lo que es para mi el amor... El amor, a mis setenta años...
El amor es el sentimiento que mueve el
mundo...
Y no hablo del amor a los padres, que
ya no tengo..., o a los hijos que se independizaron y tienen su vida,
tampoco del amor al prójimo o a la naturaleza...
No..., hablo de amor a la mujer, a la
mujer de tu vida con la que compartes o has compartido todo lo que
has vivido..., y cuando digo amor no me refiero, a la química de las
hormonas que alimenta la pasión amorosa..., me refiero a ese
sentimiento que te envuelve y te hace vibrar, que te emociona y te
empuja a sumergirte en tus recuerdos, que te identifica o te hace
capaz de sentir emoción al leer una poesía o al escuchar la letra
de una canción...
Me quedaré con
muchas ganas de verte..., vacío y sin aliento.
Estaré
a punto de encontrarte, cuando se acabe el tiempo,
o...
Sabes...,
quisiera darte siempre un poco más de lo que te pido.
Sabes que
soñaré,-si no estás- que me despierto contigo.
Es
el sentimiento que te hace sentir dichoso o desgraciado, según pasan
por tu mente los recuerdos, pero...
Nunca se es tan dichoso, ni tan
desgraciado, como uno se imagina.
Decía Rochefoucauld que “todos
tenemos suficiente fortaleza para soportar las desgracias ajenas”,
pero..., las propias..., eso es otra cosa.
Nunca olvides que ni al sol ni a la
muerte de un ser querido, se pueden contemplar fijamente...
A lo mejor, es por eso, que dicen que
el amor está hecho de brillo de estrellas, pero...
Hace mucho que no veo brillar las
estrellas y ahora creo que he perdido interés.
Lo único que me permite seguir con el
día a día es pensar lo afortunado que he sido por compartir con mi
esposa, cuarenta y tres años de mi vida.
Alguien lo dijo antes que yo “...
mi vida empezó el día que la conocí y se acabó el día que dejó
de estar a mi lado. Lo que ocurrió antes lo he olvidado y lo que
suceda hasta que cierre los ojos para siempre, no tiene el interés o
la ilusión que me proporcionaba su presencia”
No la siento ausente sino desaparecida
y eso me provoca una mayor amargura y angustia.
Se acabó la primavera y el verano del
amor que viví a su lado..., y después de un inolvidable otoño, en
el que, al final, se fue para siempre..., ha llegado el invierno
a mi corazón.
Como
ya he dicho en alguna ocasión... Jamás olvidaré sus besos, por la
mañana, por la tarde, por la noche y a todas horas. En mi mente se
ha quedado grabado para siempre el brillo de sus ojos. En mi piel
perdurará mientra viva, la última caricia de su mano y el aliento
de su abrazo. El sonido de su voz me acompaña a donde quiera que
vaya..., y en mi corazón... Su recuerdo aviva las brasas encendidas
que dejó...
Es
totalmente imposible dejar de pensar en lo que permanentemente vive
en el corazón.
Ya
lo decía Machado “Conmigo
irás mientras proyecte sombra mi cuerpo y mi pie deje huella sobre
la tierra”,
y ¿quien soy yo para llevarle la contraria?
Estoy
de acuerdo y así será por siempre.
Vendí
el coche en el que la percibía sentada a mi lado y en éste que
tengo ahora, sigo sintiendo su presencia.
Mi
deseo más ferviente es que me pudiese dar su mano y sentir que
camina a mi lado, aunque no la vea ni pueda oír su voz.
Le habría dado la mitad de mi vida
para poder vivir algo más junto a ella, acabando nuestras vidas a la
vez...
Solo vale la pena vivir si alguien te ama
Y tú me has amado hasta la extenuación
Así es que ni la muerte nos puede separar
Al menos hasta que yo también deje de existir
y aun así he pedido que junten nuestras cenizas...
Es gratificante que muchas personas
compartan estas reflexiones y se emocionen con estos sentimientos que
aquí muestro, lo que no me gusta tanto es que esas personas sean
mayoritariamente mujeres y que sean pocos lo hombres que me
manifiesten, su capacidad de emocionarse con estas palabras.
Hoy es 7 de Abril y hace
cuatro años que mi Carmen no está conmigo.
18 diciembre, 2014
14 diciembre, 2014
27 julio, 2014
Ya ha salido la nueva Sierra Ahíllos nº 37
11 julio, 2014
Fiestas Calatravas 2014
Hoy y aquí en Alcaudete, en el año del Señor de 1246, se va a celebrar "Juicio de Dios", un valiente y leal caballero ha sido asesinado y el Altísimo nos ayudará a encontrar al culpable...
05 junio, 2014
Besayúname
Desde hace un par de años he vuelto a
pasear con frecuencia por Jaén. Me gusta perderme por sus calles,
tomando el pulso de la ciudad, escuchando ese deje tan peculiar que
utilizan sus habitantes y recordando los muchos paseos que he hecho
acompañado de mi Carmen (q.e.p.d.).
Desde agosto de 1980 hasta el año
2001, año en el que me vine a vivir a Alcaudete, pasé en Jaén una
de las etapas más felices de mi vida..., pero esa es otra historia.
Paseando por uno de mis habituales
recorridos por el centro de la ciudad, me topé al subir las
escalerillas que hay en la plaza del Pósito, con el graffiti que
podéis ver en la cabecera de este escrito.
Besayúname... Me impactó al momento y
me di cuenta de la carga emocional que tiene esta palabra, palabra
inventada, que no existe, pero que todo el mundo puede entender...,
besayúname, cómeme a besos por la mañana cuando te levantas,
sustitúyeme por la tostada y el café..., besayúname.
Me gusta reencontrarme con estas letras
cuando voy a Jaén y eso ha dado lugar a investigar el porqué de
este graffiti y si se encuadra en algo colectivo o solo se trata de
un arrebato de un grafitero enamorado.
La pista me la dio unas pequeñas
letras que contiene en su parte superior derecha..., Acción poética,
esa es la clave.
En internet he encontrado su
significado:
El movimiento Acción Poética es un
fenómeno mural-literario que comenzó en Monterrey, Nuevo León,
México en 1996. Tiene como fundador al poeta mexicano Edgar Faustino
y consiste en escribir en paredes de las ciudades con fragmentos de
poesía.
Lo escrito en los muros generalmente
contiene versos de amor o frases optimistas, también con frases en
alusión a la situación actual (aunque tienen por regla no tocar
temas políticos ni religiosos), también hay frases de canciones y
versos.
La única regla, que a veces no se
cumple es que el texto ha de ser pintados con un fondo blanco y
letras negras.
Las creaciones pueden ser apreciadas
principalmente en algunos muros de Monterrey y su área
metropolitana, pero desde hace algunos años la iniciativa ha
traspasado fronteras y se puede observar este movimiento en más de
setenta ciudades mexicanas así como en veintitrés países de
Latinoamérica.
En España se afianza día a día, del
mismo modo, estos graffitis empiezan a llenar paredes en Europa y
algún país africano como Angola.
Junto a esta información he visto
multitud de imágenes de graffitis que llenan paredes de muchos
sitios y me he emocionado al comprobar que yo he escrito algunas de
esas frases en relación a la dolorosa ausencia de mi Carmen y sin
conocer en absoluto este movimiento poético.
“Dormir temprano para soñarte más
tiempo...” “Nunca fui tan millonario como cuando te tuve entre
mis brazos”. “Faltas y todo me sobra”. “Guardo en mis ojos tu
última mirada”. “Soy fan de tus besos..., ¿me firmas los
labios”. “Quisiera tenerte junto a mi..., o encima, no importa”.
“Habrá algo más lindo que verte sonreír”. “La clave está en
encontrar a alguien, con quien aburrirse sea divertido”. “Llueves,
vienes, sábanas y dormimos”. . .
Bonito ¿verdad?
El universo de los sentimientos no
tiene fin y si posees un mínimo grado de sensibilidad, te gustarán
estas frases, sobre todo si comprendes y aprecia los sentimientos que
estas palabras provocan.
Recuerdo a un pariente mio, agricultor
y con poca cultura, pero con una sensibilidad inmensa, que muchas
veces le hacía aflorar lágrimas a sus ojos cuando la emoción y los
sentimientos le embargaban. Apreciaba sobremanera la poesía y las
muestras de cariño, aunque era incapaz de articular palabra alguna
sobre lo que le emocionaba, y decía:
“Yo lo tengo mu bien aquí en la
cabeza pero es que no se como vomitarlo y sacarlo de dentro”...
A él le gustaría ver estos
graffitis..., bendito seas donde estés.
24 mayo, 2014
13 mayo, 2014
10 abril, 2014
Portada de la revista 36 de Sierra Ahíllos
Contraportada de la revista 36 de Sierra ahíllos
07 abril, 2014
La Martiniana
y entre sus canciones tenia especial predilección por “La Martiniana”.
La adjunto por si no la ha oído y desea conocerla.
Hoy, después de tres años he sido capaz de escucharla de nuevo.
Trabajillo me ha costado.
Ésta era mi Carmen
Ésta era mi Carmen, hoy a las ocho de
la tarde se cumplen tres años que dejó de existir por culpa del
cáncer.
Nunca en mi vida he querido tanto a
nadie. Los que la conocisteis sabéis que era un ser especial.
Recordarla hará que viva, aunque solo sea en vuestras mentes, y si
no tuvisteis la suerte de conocerla, dedicadle al menos una oración.
Siempre estará viva dentro de mi.
19 febrero, 2014
18 febrero, 2014
15 diciembre, 2013
Feliz Navidad y Año Nuevo 2014
En compañia de vuestros seres queridos y en el recuerdo de los que ya no están, os deseo todo lo mejor para estas Fiestas y para el año que va a comenzar.
08 diciembre, 2013
24 octubre, 2013
El tito Teodoro
Hace
unas semanas, recibí un obsequio de unos buenos amigos. Se trata de
dos carnets, bien antiguos, que pertenecieron al tito Teodoro. Los
habían encontrado entre los papeles que tiraron los nuevos
propietarios de su casa de la calle Llana y durante años los
perdieron de vista, hasta ahora que fueron encontrados de nuevo.
Don
Teodoro Azaustre Urbán era tío de mi padre, algo bajito de
estatura, muy pulcro, que disimulaba su calvicie cubriendo el centro
de su cabeza con el pelo que aún tenia en los laterales de la misma,
(algo parecido al peinado del senador Anasagasti), también era
tartamudo a ratos, para más señas.
Cuando
fumaba, usaba la marca de cigarrillos Fetén o Antillana y también
le gustaba paladear caramelitos de menta, cosa que acentuaba su
tartamudez.
Su
padre fue Eduardo Azaustre González, de profesión zapatero, hombre
ocurrente y gracioso al que yo no llegué a conocer pero del que
recuerdo frases lapidarias como “...
si chiquillo si, yo me moriré, pero vosotros os quedaréis aquí
para pagar la contribución...”.
Su
madre era Raimunda Urbán, sorda como una tapia y que murió cuando
yo tenía nueve o diez años. Recuerdo que la sentaban a la parte de
adentro de su portal, de la calle Llana y se pasaba el rato hablando
con su reflejo en el cristal de la puerta, creyendo que hablaba con
la Virgen de la Fuensanta.
Tenía
el tito Teodoro tres hermanas, María que casó con un maestro
gallego llamado Jesús Silva y que fue maestra en Madrid, vivía en
la Plaza del 2 de Mayo y murió con casi noventa años.
Las
otras dos hermanas, que vivieron siempre en la casa paterna de la
calle Llana, se llamaban Mercedes y Angustias. La primera soltera y
la segunda se casó por poco tiempo, ya que a las pocas semanas de la
boda, su padre tuvo que rescatarla de las palizas que le daba su
marido. Eran mujeres muy cariñosas y de escasa instrucción, simples
y sencillas que agradecían muchísimo las visitas que recibían en
su casa.
El
tito Teodoro fue el que obtuvo una mejor formación en sus estudios
ya que llegó a ser catedrático, de hecho uno de los carnets que me
dieron es de su nombramiento como profesor en el Instituto en Jaén,
ciudad en la que vivió durante algún tiempo, alojándose en el
antiguo y desaparecido Hotel Rosario, al lado de la catedral.
En
vacaciones, cuando venía a Alcaudete, caminaba con frecuencia por la
carretera de la sierra y llegaba caminando hasta la fuente de
“Tildoro”
(que, según dicen algunos, es una deformación de “Astil de oro”),
o subía al Calvario, donde se manchaba de polvo rojo sus coquetos
zapatos marrones y blancos. También le gustaba vestir, para pasear
por las tardes, una pulcra blusa de pijama clásico, que sus hermanas
planchaban a diario y que adornaban con una moña de jazmines en la
solapa.
Fue
republicano convencido y además hacía gala de ello, cosa que le
acarreó, cuando acabó la guerra civil, ser depurado por el régimen
franquista. Perdió la cátedra, así como la posibilidad de seguir
trabajando en la enseñanza pública..., y menos mal que solo perdió
eso. Por ese motivo se tuvo que ganar la vida dando clases
particulares en academias privadas. Eso fue así hasta principio de
los años sesenta, que consiguió ser aceptado como profesor no
numerario en un instituto de Sevilla.
Recuerdo
que el verano de 1958 me dio clases de ciencias naturales. Iba a las
diez de la mañana a su casa de la calle Llana y allí me explicaba
los temas y me tomaba lección. Una mañana me preguntó...”A ver
Eduardito, ¿tú sabes lo que es el Saccharum
officinarum
?...”.
Como
no tenía ni idea, opté por ser jocoso y respondí..., “¿...
lo sacaron de la oficina?”. Después
de hartarse de reír, me dijo: “..., que animal, es la caña de
azúcar o también la sacarosa..., verás el pescozón que te va a
arrear tu padre cuando se lo cuente”.
Efectivamente,
recibí el pescozón y algo más.
En
los años setenta se trasladó de Sevilla a Madrid, alojándose en
casa de su hermana María e impartió clases en el instituto donde se
jubiló. Su vida transcurrió relativamente plácida hasta que fue
atropellado por un coche en la calle de San Bernardo, lo operaron de
la cadera y aunque se recuperó perfectamente, jamás abandonó el
andador que le daba seguridad.
Mi
padre que lo visitaba con frecuencia, le daba vidilla hablándole de
Alcaudete, de los olivos, del Calvario y de la Sierra Ahíllos..., o
merendando con él unas magdalenas caseras que mi madre le hacía de
vez en cuando.
Hoy
ha vuelto a estar vivo en mi mente y posiblemente en la tuya si es
que lo conociste y le has recordado.
14 agosto, 2013
23 junio, 2013
30 mayo, 2013
Dibujo para la portada de Sierra Ahíllos de Agosto 2013
26 abril, 2013
Espárragos gratinados
Los
espárragos trigueros forman parte de la gastronomía
de nuestro pueblo y gozan del reconocimiento de los gourmets más
exigentes. Su textura
crujiente y carnosa, su agradable aroma y su delicioso sabor los hace
imprescindibles a la hora de disfrutar en la mesa.
Abril
es el mejor momento para consumirlos, ya lo dice el refrán: “los
de abril para mi, los de mayo para mi caballo”, así es que
hoy, mi amigo Fermín me ha obsequiado un buen manojo.
En
tortilla o revueltos con jamón o a la plancha con un chorro de buen
aceite de oliva, unos ajos finamente picados y un poquito de perejil
picado, se convierten en un placer gastronómico al alcance de casi
todos.
Hoy
toca tomarlos gratinados..., ¡una delicia!
Ingredientes:
Un
manojo de espárragos trigueros
150
gr de setas de cardo y una cebolleta pequeña.
Unas
lonchitas de jamón, ibérico a poder ser
Unas
gambas crudas y peladas
Salsa
bechamel
Queso
Emmental rallado para gratinar
Elaboración:
Las
setas las rehogamos con una cebolleta pequeña, en aceite de oliva
virgen.
Limpiamos
los espárragos con agua y les cortamos la parte más dura. Yo los he
hervidos con agua y un puñadito de sal durante 7 minutos porque no
eran muy gruesos. Hay quien prefiere hacerlos a la plancha con un
chorro de aceite de oliva virgen extra de Alcaudete, una pizca de sal
y ajo en polvo. Para que queden crujientes hacerlos unos seis
minutos.
Una
vez hechos los espárragos, ponemos en un recipiente para horno una
cama de lonchas finitas de jamón, encima de la cual ponemos los
espárragos y encima de los espárragos ponemos las gambas crudas
peladas y las setas con la cebolleta.
Cubrimos
con la salsa bechamel que, bien podemos hacer o podemos comprarla ya
hecha.
Cubrimos
con queso rallado Emmental para gratinar.
Por
último metemos la fuente en el horno previamente calentado a unos
200 grados y gratinamos hasta encontrar el punto deseado.
Ya
solo nos queda degustar este delicioso plato acompañado de una buena
cerveza o un buen vino tinto dependiendo del gusto de cada cual.
En
total menos de media hora cocinando y nos hemos gastado muy poco
dinero teniendo en cuenta la procedencia de los espárragos y el
espectacular resultado final.
24 abril, 2013
Tortilla de espárragos trigueros
Mis queridos
amigos Conchi Aguilera y Paco Montiel se han presentado esta tarde en
mi casa para regalarme un ramillete de espárragos trigueros, que
seguramente serán de los alrededores de la Via Verde.
Sin perder tiempo
me he metido en mi cocina y he hecho esta estupenda tortilla de la
que he dado buena cuenta acompañada por un buen vino de Frailes y
unas cuantas “regañás” ya que no me quedaba pan.
Ahí va la receta:
Tortilla de espárragos trigueros
Ingredientes:
4 huevos
1 manojo de espárragos trigueros del
campo de Alcaudete
50 gr.de queso Grana Pandano rallado o
un buen queso de oveja
50 gr.de jamón ibérico picadito fino
2 cebolletas picadas
Agua, aceite y sal
Una pizca de pimienta negra
1 cucharadita de albahaca picada
Elaboración:
Poner agua salada a hervir, mientras
cortamos los espárragos con las manos hasta llegar a la parte más
dura, lavarlos lijeramente y añadirlos al recipiente de agua
hirviendo, dejándolos cocer hasta que estén casi tiernos (en mi
caso 7 min.), se escurren y se reservan.
En una sartén saltear las cebolletas
tres minutos, agregando entonces el jamón y los espárragos que se
cuecen un minuto más.
Aparte, se baten ligeramente los huevos
con el queso Grana Pandano, la albahaca, la pizca de pimienta y la
sal. Echar los espárragos en la mezcla, y seguidamente verterla en
una sartén con un poco de aceite bien caliente.
Dejar cuajar la tortilla a fuego medio
unos minutos por cada lado.
21 abril, 2013
Spaghettis a la siciliana
Esta
tarde a primera hora he comido como un obispo..., como un obispo
italiano..., siciliano para más señas.
He
comido spaghettis a la siciliana. ¡Que gozada!
INGREDIENTES
para mi solo:
100
gr de espaguetis
2
anchoas en aceite de oliva virgen extra
2
aceitunas negras partidas picaditas finas
una
cucharada de las de café al ras de alcaparras
Tres
cucharadas grandes de salsa de tomate seco, hidratado y frito.
1
diente de ajo
Un
chorrito de vino fino.
(Lo
ideal habría sido disponer de un Marco de Bartoli - Vigna la Miccia
- 5 Años
que
es uno de los mejores vinos blancos del mundo, ni más ni menos. Su
precio 42,17 €)
sal
pimienta
½
guindilla
perejil
orégano
queso
grana padano y
aceite
de oliva virgen extra
ELABORACIÓN:
Se
pone el aceite, el mío de la almazara de Fermín Enrique, a
calentar y se fríe el ajo picadito, se baja el fuego y se añaden
las anchoas picadas, las alcaparras y las aceitunas, enseguida y
teniendo cuidado no se quemen las anchoas se echa el tomate y las
especias. Se añade el vino y se deja cocer unos minutos.
Mientras
se cuecen los espaguetis en agua con sal, un ajo entero y una hoja de
laurel y se mezclan bien con el preparado anterior, pasados unos diez
minutos hirviendo.
Imprescindible
servirlos con queso Grana Padano rallado.
Para
acompañar 2 hermosas copas de vino Cortijo Balsillas de la Tierra
del Llano de Sierra Nevada, Granada. Bodegas Villagrán
07 abril, 2013
2ª Aniversario
El
moño.
… dedicado a mi
sobrina Maria
-
El
cristal de mi ventana estaba frío y al retirar mi frente de él, se
quedó una marca de vapor que desapareció lentamente mientras mi
mirada melancólica se desvanecía.
-
No me puedo quedar aquí, he de salir a tomar el aire y no debo dejar
que tristes recuerdos se apoderen de mi..., me voy a la calle.
Mientras
cierro mi puerta, intento pensar en recuerdos gratos o alegres y
cuando comienzo a caminar, calle arriba, viene a mi mente un lindo
rostro, una cara preciosa que hace muchos años que no veo.
El
rostro es redondito, la boca muy bien dibujada en la que destaca el
color casi carmesí de los labios gordezuelos, las sonrosadas
mejillas poseen esa piel perfecta que solo los bebes poseen..., y los
ojos…, ¡lindos!..., brillantes, grandes y luminosos, en los que se
ha colado toda la luz del Mediterráneo..., ese Mediterráneo que
baña los pies metálicos de los “puentes de hierro” que hay en
Almería, el Mediterráneo de mi adolescencia, el que evoco siempre
que escucho la canción de Serrat y que tiene el poder de hipnotizar
tu mirada cuando la posas en su horizonte.
En
mi mente la veo al completo, bonita y hermosa. Su corto pelo
ensortijado, sus manos juguetonas y curiosas, su cuerpo regordete
cubierto con un vestido de sedosa tela, lleno de florecillas..., sus
pies metidos en unas sandalias blancas acharoladas y..., su bulliero
continuo, su simparar...
Inquieta,
cariñosa y coqueta...
-
He pasado la Plaza y dirijo mis pasos hacia Santa María la Mayor
recreándome en estos recuerdos...
Se
llama María, como la iglesia a la que me dirijo..., ya será toda
una mujer, pero en mi mente, ahora, solo tiene unos tres o cuatro
años y está entre los brazos de su tía Carmen..., mi Carmen.
La
veo jugar con el collar que tiene ante si, concentrada y curiosa,
pasando sus deditos por las perlas grisáceas que rodean el cuello de
su tía, luego fija su atención a las orejas y se ensimisma
recorriendo con la yema de sus dedos todos los recovecos de la
piel..., después el pelo, ese pelo fino y acaramelado, entre rubio y
pelirrojo, ordenado en un sinfín de tenues ondas que muestran toda
su belleza en el perfecto y trenzado moño.
La
pequeña María llega a extasiarse metiendo sus dedos entre el pelo
mientras aplasta su pecho sobre el de su tía, roza una y otra vez su
rostro contra el de Carmen al pasar de un lado a otro de la cara,
siguiendo el movimiento de sus manos..., y Carmen aprovecha para ir
dejando suaves besos en las sienes de la niña María.
-
He llegado a Santa María y lanzo mi vista a lo lejos..., respiro
varias veces con fuerza..., para llenar mi pecho de este aire
primaveral tan limpio.
María
sigue con su faena a dos manos, con su cuerpo y el rostro pegado al
de Carmen y con los dedos que siguen amasando el pelo contra la nuca.
Carmen tiene los ojos entornados y esboza una media sonrisa dejándose
hacer.
-
¡Qué momento más precioso y tierno! Es tan bonito que no pude
dejar de mirarlo para ir a buscar una cámara de fotos..., si lo
hubiese hecho, se habría esfumado de mi vista y no lo habría
disfrutado... Hice bien..., así hoy está entre mis recuerdos... Mis
buenos recuerdos.
María,
se endereza, se recompone, abandona el interminable y laborioso
abrazo y mira con picardía a su tía, que la contempla con arrobo...
Esboza
una amplia sonrisa y dice:
-
Tía Carmen..., tienes el moño
regularcillo.
-
Hoy es domingo, siete de Abril del dos mil trece y hace dos años que
mi Carmen no está conmigo..., después de haberme acompañado
felizmente durante cuarenta y cinco años.
-
Te quiero Carmen..., y a ti también María.
05 abril, 2013
31 marzo, 2013
07 marzo, 2013
Nostalgia de Alcaudete
Alcaudete en la mirada
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