28 septiembre, 2008

¿Nos debemos replantear la capitalidad europea?

Una visita a Bélgica

En los primeros días del mes de Agosto de este año de 2008, tuve la oportunidad de visitar la preciosa ciudad de Brugge, en Bélgica, o sea la que conocemos con el nombre de Brujas y que paradójicamente no tiene nada que ver con viejas montadas en escobas, sino que, por lo visto, su nombre guarda relación etimológica con puentes, muelles o atracaderos.
Esta ciudad medieval, patrimonio de la humanidad desde el dos mil, está en el corazón de la parte flamenca de Bélgica, lo que quiere decir que su idioma es el neerlandés, que es con ligeras variantes el lenguaje de los holandeses. Para el turista pueden pasar desapercibidas multitud de cosas, ya que uno va a su bola, a ver museos, a callejear, a beber cerveza y a “constatar”, camara digital en ristre que uno ha pasado por allí. Pero he aquí que dejándome llevar por mi inclinación a los libros, me paré ante un escaparate en donde encontré propaganda política, entre otras, de vascos, catalanes y gallegos y me pregunté cual podría ser el motivo de semejante cobertura a estas reivindicaciónes de regiones, perdón naciones, de la peninsula ibérica en tierras flamencas.

Para analizarlo hay que conocer un poco al pueblo flamenco y a eso voy con este escrito. Bélgica está formada por la unión de los Valones y los Flamencos, dos comunidades que se unieron para librarse del dominio de los Holandeses y que desde un principio conservaron sus respectivos idiomas (los valones son francófonos o sea que hablan francés).
Pero poco tiempo les duró “el llevarse bien” ya que hay múltiples testimonios, a lo largo de su historia, de su falta de entendimiento: “...El 18 de mayo de 1302, tras haber sido expulsados de sus hogares para poder acoger las tropas del ejército francés, el pueblo de Brujas volvió a la ciudad, instigados por Jan Breydel y Pieter de Coninck, y asesinó a cualquier francófono que lograron encontrar. Cuenta la leyenda que identificaban a los franceses haciéndoles pronunciar la frase “schild ende vriend” (escudo y amigo), una frase muy identificativa por la pronunciación de los habitantes de la región. Al parecer, los franceses tenían muchas dificultades en pronunciar el sonido [sch] de schild. Dicha masacre es conocida como los Maitines de Brujas...”
Siempre han estado a la greña, y cada vez es peor, de modo que en la actualidad están a pique de separase para formar dos estados diferentes y ¿por qué no lo hacen? Pues muy sencillo por Bruselas, o mejor dicho por la cantidad de millones que todos los europeos le endosamos a Bruselas, que es la capital de la Comunidad Económica Europea. Y me pregunto yo ¿como es que los europeos hemos fijado nuestra capitalidad en una ciudad, capital de Bélgica, integrada por dos comunidades que se llevan fatal? Mal se defenderán ahí los intereses de la Unión Europea, cuando a ellos mismos no les interesa estar unidos. ¿No sería mejor replantearse la capitalidad europea y adjudicarsela a un pais con vocación unionista?
Si uno sabe francés más vale que no lo hable en cualquier ciudad flamenca ya que le mirarán mal y hasta puede que no le contesten.

Para poner un ejemplo de su cerrazón solo hay que observar que las matrículas de los coches procuran evitar los símbolos comunitarios, como es la bandera azul con las estrellas. Ahora bien los millones de euros que entran en Bruselas, eso si que les interesa y ese y no otro es el motivo de que no se hallan separado definitivamente, ya que tanto los valones como los flamencos desean quedarse para sí a Bruselas y la “pasta” que ingresa.
Si alguna vez me sentí nacionalista se me curó leyendo y viajando, pero eso no es problema para que yo no respete cualquier forma de pensar, allá cada cual, lo que me molesta es la doblez y el egoismo, la gente que solo mira su interés, sin menoscabo de pisotear los intereses ajenos.



Alguien me ha dicho que el surrealismo belga no murió con René Magritte. Vive más intensamente que nunca. De alguna manera todo el país tiene un toque surrealista o simplemente belga. Flandes, que tiene más alto desarrollo económico, dice que no quiere "mantener" a Valonia. Pero eso si, le interesa quedárse con Bruselas, que es la gallina de los huevos de oro, aunque allí se hable solamente francés.

No hay comentarios: